La adolescencia es una etapa de grandes cambios: físicos, emocionales, vinculares. Acompaño a madres, padres y adolescentes a transitar esta transformación con más comprensión, menos culpa y mejores herramientas. Porque muchas veces lo que les pasa a los chicos también habla del lugar que ocupamos los adultos en su entorno, y entender eso puede marcar la diferencia.

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Este espacio ofrece escucha, contención y orientación para abordar juntos los desafíos que surgen en esta etapa: conflictos familiares, estados de ánimo, conductas impulsivas, búsqueda de identidad, presión social o baja autoestima. Trabajo con cada familia para fortalecer los vínculos, respetar los tiempos evolutivos y construir recursos que ayuden a crecer con más calma y conexión.